Conoce acerca de los niveles de prueba.
Los niveles de prueba se definen como grupos de actividades de prueba que se organizan y se gestionan en conjunto y son realizadas según el nivel de desarrollo en que se encuentre el producto.
Estos niveles son:
Pruebas de componente o unitarias
Generalmente realizadas por el desarrollador y automatizadas, estas pruebas se enfocan en los componentes, unidades o módulos, es decir, los elementos más pequeños del software. Algunos objetivos de estas pruebas son verificar que los comportamientos funcionales y no funcionales del componente son los diseñados y especificados, encontrar defectos, prevenir la propagación de defectos en otros niveles de prueba.
Pruebas de integración
Estas pruebas se centran en la interacción entre distintos componentes o sistemas. Uno de sus objetivos principales es encontrar defectos, que bien pueden estar en las interfaces o en los componentes o sistemas. Estas pueden ser responsabilidad de los desarrolladores (generalmente cuando es una prueba de integración de componentes) o de los testers (generalmente cuando es una prueba de integración entre sistemas).
Ejemplo:
Si se integra un módulo A con un módulo B, la prueba de integración se centra en la comunicación entre los módulos o sistemas, no en la funcionalidad de estos en sí (aunque no se descarta la posibilidad de encontrar defectos en las funcionalidades).
Pruebas de sistema
Realizadas por los testers, estas pruebas se enfocan en el comportamiento y las capacidades de los sistemas o productos. En este nivel se toman en cuenta los escenarios end-to-end.
Tienen como objetivo la reducción de riesgos, verificar que los requerimientos funcionales y no funcionales del sistema sean cumplidos, validar que el sistema funciona como se espera, generar confianza en la calidad del sistema, prevenir y encontrar defectos.
El entorno en el que se realizan estas pruebas debe tener condiciones similares al ambiente de producción.
Pruebas de aceptación
Este nivel de prueba al igual que el de sistemas, se enfoca en el comportamiento de todo el sistema o producto. Algunos objetivos son: validar que el sistema se encuentra completo y que funcionará de acuerdo con lo esperado, establecer confianza en la calidad del sistema, verificar que los comportamientos funcionales y no funcionales son los especificados y proveer información que ayude a decidir si el sistema está óptimo para salir a producción.
Estas pruebas tienen cuatro subdivisiones:
Pruebas de aceptación del usuario (UAT): En estas pruebas los usuarios validan si el sistema satisface sus necesidades.
Pruebas de aceptación operativa: Estas se centran en los aspectos operativos y son realizadas por parte del personal de operaciones o de la administración del sistema.
Pruebas de aceptación contractuales y normativas: Se realizan con el objetivo de generar conformidad en cuanto a contratos y normas. Suele ser realizada por usuarios o testers y sus resultados son auditados por agencias reguladoras.
Pruebas Alfa y Beta: Las pruebas alfa y beta son utilizadas por los desarrolladores de software comercial con el objetivo de obtener retroalimentación de los usuarios y/o clientes. La diferencia entre ellas es que las pruebas alfa se realizan dentro de la misma organización que desarrolla (no por el equipo de desarrollo) y las beta son realizadas por clientes potenciales o existentes en sus propias instalaciones.
Fuente: Syllabus ISTQB Foundation Level
Comments